MADERA AZUL MADERA VERDAD
Pablo Merchante
14.10 – 27.11.21
14.10 – 27.11.21
«¿Consistiría, pues, esa nueva clase de parecido en que los retratos no se parecían a los retratados?»
Pintar sin tener ni idea, Ángel González García
En nuestro tiempo, la pintura es una práctica escolástica. Felizmente desligada de cualquier utilidad material o social, los pintores parecen parientes de aquellos teólogos bizantinos que -según se dice– reñían sobre el tamaño de los ángeles mientras los turcos cercaban Constantinopla.
No es un reproche, sino como un piropo grandísimo: la autarquía y el ensimismamiento han alumbrado algunos de los logros más elevados del espíritu humano: los mandalas de arenas de color, el Diccionario de Lengua Universal del doctor Sotos Ochando, las decoraciones interiores de los monasterios contemplativos, la ciencia heráldica, aquellos frescos que pintó Goya en la Quinta del Sordo, los diarios íntimos. Los cantores de gestas han despreciado generalmente estas hazañas inútiles y autoconclusivas, realizadas (¡para colmo!) entre ciertas comodidades, como si subir riscos o cruzar mares entre enormes penalidades contribuyese más al progreso humano que pasar la tarde dibujando junto a la estufa.
He aquí la cuestión fundamental: hay quien pinta, pudiendo no pintar. ¡Caramba! Este valiosísimo ejercicio de autodeterminación (de libertad) concede a los pintores entregarse a toda clase de fruslerías técnicas e indagaciones complejísimas e intrascendentes. El gran triunfo de la pintura es haber hecho de su capa un sayo, logrando una paulatina desvinculación del mundo ordinario; quedando progresivamente más encerrada sobre sí misma, gravitando alrededor de sus preocupaciones consustanciales: el color, la forma, la línea, la materia, etcétera. Esta emancipación (que ya la quisieran para sí los proletarios de las naciones) ofrece al arte la posibilidad de aventurarse por caminos inesperados: los árboles pueden ser azules, la figuración es una excusa. Si la representación ha muerto, todo está mansamente permitido.
A pesar de ello, en la pintura subsiste una cualidad antiquísima, propia de la religión, las cadenas de montaje y la magia: el embeleso. Si un sistema se presenta como coherente y cerrado, todas sus partes, por pequeñas y despreciables que sean, tienen una función y un significado. Un pequeño garabato blanco en una norme superficie gris no puede estar ahí por casualidad. Cada gesto está ligado, por mecanismos evidentes o misteriosos, a todos los otros. Este es el encanto irresistible de la escolástica: habrá abundancia de entes sin necesidad, pero qué ordenaditos.
Joaquín Jesús Sánchez, octubre de 2021
Instalación retrato en blanco
Óleo, ceras, lápiz, carbón y rotulador sobre lino en madera + Estructura de madera adaptable
320 x 20 x 20 cm + cuadro de 60 x 38,5 cm
2021
Retrato a color
Óleo y spray sobre lino en madera
60 x 38,5 cm
2021
Llegar la hora del esplendor en la hierba
Óleo, acuarela rotulador y collage sobre lino en madera
130 x 94 cm
2021
T10F
Óleo, gesso, spray y rotulador sobre lino
162 x 97 cm
2020-2021
Andrómeda
Óleo, acuarela rotulador y collage sobre lino belga.
162 x 100,5 cm
2021.
S/T
Óleo, spray, rotulador y collage sobre lino
162 x 100 cm
2021
Chicoplaya
Óleo, acuarela, spray y rotulador sobre lino
195 x 116 cm
2021
W B (Warhol contra Basquiat)
Óleo, gesso, rotuladores y carbón sobre lino
240 x 190 cm
2021
Pablo Merchante (Sevilla, 1982) usa en su obra el vínculo entre música y pintura, dos artes que domina y complementa, pues tiene una dilatada formación y experiencia musical, en la que se desarrolló mucho antes de embarcarse en el mundo de la pintura. Su vasto conocimiento, lo emplea como reflejo fáctico para trascender a un mensaje a través de códigos cifrados de mediación, que se establecen entre la intención del artista, y la preparación o predisposición de su público. Las formas que plantea Merchante, no son claras ni dejan de serlo. Usa hábilmente la percepción, y manipula los símbolos para extenderse en el número de significantes.
STATEMENT.
Pablo Merchante presenta un trabajo donde el acento formal está puesto en la complejidad de tensiones, la combinación de acabados y la calidad táctil de las obras así como la importancia de la tradición en nuestros días.
Su interés conceptual recae en la identidad del ser humano actual. La diversificación de personalidades o el papel de un individuo dentro de pequeños y grandes grupos sociales.
Los temas que utiliza son el paraíso y el ser humano.
“Persigo, una pintura como lenguaje, como forma de reflexión pero también como la mejor manera de soportar la vida”
ALGUNAS COLECCIONES QUE TIENE SU OBRA:
Fundación Art circle (Eslovenia)
Fundación Bogliasco (New York)
Fundación Valentín de Madariaga (Sevil- la)
Fundación Rodríguez-Acosta (Granada)
Fundación Cruzcampo (Sevilla)
Fundación del arte Paul Ricard (Paris)
Fundación Tres culturas del Mediterráneo (Sede en Sevilla)
Fundación Caja Rural del Sur (Huelva)
Ayuntamiento de Cádiz
Ayuntamiento de Sevilla
Academia de las artes Palacio del Quintanar (Sego- via)
Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría (Sevilla)
UNIA (Universidad Internacional de Andalucía)
ALGUNOS PREMIOS Y BECAS:
2020. Beca DVD (Daniel Vázquez Díaz) Diputación de Huelva
2020. Segundo Premio Concurso Internacional de Pintura «Manuel Ángeles Ortiz» Universidad de Jaén.
2019. Homeless Resident. Void Project Miami (EEUU)
2019. Premio adquisición. XXII Certamen internacional de Pintura de Antequera (Málaga).
2019. Finalista. XXIII Premio de Pintura BMW (Madrid).
2019. Premio adquisición. XL Certamen Internacional de Arte Contemporáneo «Ciudad de Utrera» (Sevilla)
2017. Primer Premio Certamen Nacional Ciudad de Bollullos (Huelva)
Parte de esta actividad ha sido subvencionada gracias a las Ayudas del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla, ICAS 2021